México tiene la ciudad más violenta del mundo y “destaca” en lista negra. por EFE. 22 de febrero de 2024. CIUDAD DE MÉXICO. - Por segundo año consecutivo Colima encabezó el ranking de las 50 ciudades más violentas del mundo, al registrar 140,32 homicidios por cada 100,000 habitantes en 2023. Además, en esa lista, que presentó este miércoles el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, México “destaca” con el mayor número de ciudades violentas: 16 de las 50. México, 7 años con la ciudad más violenta del mundo “Por séptimo año consecutivo una ciudad mexicana es la más violenta del mundo. En 2023 fue Colima, igual que en 2022”, precisó José Antonio Ortega, presidente del organismo. La segunda urbe más violenta del mundo también es mexicana, Ciudad Obregón, en Sonora, con 117,83 asesinatos por cada 100,000 habitantes, se señaló en conferencia de prensa. En 2023, siete de las 10 ciudades más violentas del mundo fueron mexicanas: Colima, Ciudad Obregón, Zamora, Manzanillo, Tijuana, Zacatecas y Ciudad Juárez. México, el país con más ciudades violentas En este sentido, José Ortega apuntó que México es el país con el mayor número de ciudades violentas, con 16 de 50 ciudades con al menos 300,000 habitantes. “Es algo sumamente grave y es un reflejo de la violencia que estamos viviendo en el país” En el top 10 de las ciudades más violentas están también Puerto Príncipe, en Haití; Guayaquil, en Ecuador, y Mandela Bay, en Sudáfrica. Los países más afectados por la violencia urbana y la violencia en general son, dijeron, Ecuador, Haití y México. “El común denominador de los tres países es que se adentran considerablemente en el terreno del Estado fallido“, aseveró Ortega. Ola de violencia en México Los homicidios en México disminuyeron 4.18% en 2023, a una cifra de 29,675, el cuarto año consecutivo de caída tras los años más violentos de su historia, 2019 y 2020, con más de 34,000 víctimas de asesinato cada uno, ambos bajo el mandato de Andrés Manuel López Obrador, según datos del gobierno. Incluidas en la clasificación de 2022, salieron de la lista en 2023 las ciudades mexicanas Ensenada y San Luis Potosí; las brasileñas Mossoró, Natal y Vitória da Conquista; las estadounidense Philadelphia y Milwaukee, y San Juan, en Puerto Rico. En tanto, en 2023 ingresó la ciudad mexicana de Manzanillo; las brasileñas Caruaru, Macapá y Porto Velho; las colombianas Barranquilla y Sincelejo; Washington en Estados Unidos, y Puerto España, en Trinidad y Tobago. De las 50 ciudades de la lista negra, México tiene la mayor cantidad, con 16; seguido de Brasil, con 10; Estados Unidos, 6; Colombia, 8; Sudáfrica, 4; Honduras, 2, y una de Trinidad y Tobago, Haití, Ecuador y Jamaica. Violencia en ciudades sin conflicto bélico El informe, criticado por el gobierno mexicano en el pasado y basado en los índices de homicidio públicos, analiza la violencia en las ciudades con más de 300,000 habitantes y sin un conflicto bélico abierto, y lleva 16 ediciones consecutivas desde 2009. El Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal defiende que es un instrumento que sirve para la toma de acciones, especialmente en un año en que la violencia ya está recrudeciéndose, aun cuando no empiezan las campañas de las elecciones del 2 de junio. “Tenemos que tener la exigencia a los candidatos para que digan qué van a hacer con la violencia (…) para que el 2 de junio salgamos todos para dar un voto razonado para quien nos ofrezca la mejor solución”, añadió Ortega. “Abrazos, no balazos, no funcionó, necesitamos otra alternativa que funcione”. Insistió en que México sí puede salir de la lista con la presión de los ciudadanos y la información “con verdad” a través de los medios de comunicación para que los gobiernos escuchen. Preocupa un “gobierno que no ve ni escucha” “La preocupación estriba en un gobierno que no ve ni escucha“, opinó Leonardo García, coordinador nacional de Misión Rescate México. “La peor (omisión) ha sido la que se basa en la consigna de ‘abrazos, no balazos’ del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador”. “Esta política no es otra que la de permitir que los grupos criminales ejerzan violencia con casi absoluta impunidad”, concluyó.