Carlos Medina Plascencia se convirtió en el primer gobernador del PAN en Guanajuato. Con mayoría del PRI en Congreso y municipios, comenzó una nueva etapa para el estado. GUANAJUATO Antonio Lascurain Huerta Por Antonio Lascurain Huerta sábado, 25 de septiembre de 2021 · 00:00 Guanajuato.- "Para un pueblo decidido no hay meta imposible. Guanajuato no quedará a la zaga de la modernización. Reconocemos el peso de la lucha política. Las heridas deben sanar. No es tiempo de oposición, sino de trabajo conjunto". Con estas palabras, pronunciadas el jueves 26 de septiembre, hace hoy 30 años, Carlos Medina Plascencia tomó protesta como Gobernador de Guanajuato, luego de un polémico proceso electoral en el que ni siquiera había participado. A su lado, con aplausos y sonrisas, asentía el presidente Carlos Salinas de Gortari, pieza clave en el desenlace del proceso que destrabó el pleito electoral y llevó a Medina a la gubernatura. En el Auditorio del Estado, su techo reconstruido después del desplome ocurrido en julio, la ceremonia se desarrollaba en medio de una gran emoción, de acuerdo con las crónicas de AM. "El cambio debe propiciar que el federalismo sea una auténtica expresión del principio de subsidiariedad: los estados deben contar con todas las facultades y recursos para resolver los problemas de su población y sólo cuando éstos hayan agotado sus posibilidades debe intervenir la federación. Tanto Guanajuato como sea posible y tanta federación como sea necesaria", añadió Medina en su discurso, de 2 mil 239 palabras. Atestiguaron también el histórico momento los integrantes de la LV Legislatura, que habían rendido protesta la víspera en presencia del gobernador priísta Rafael Corrales Ayala, en su último día en el poder y de Enrique Cardona Arizmendi, Presidente del Supremo Tribunal de Justicia. Estaba aquel Congreso de Guanajuato integrado por 30 diputados, con mayoría priista, la misma que tenía la Legislatura anterior, la que en medio de gritos y llanto había acatado la instrucción de votar por Medina Plascencia como Gobernador interino. Pertenecían al PRI 20 legisladores, seis eran del PAN y uno del PRD. Todos desaparecidos ya, el Partido Popular Socialista, el Partido Demócrata Mexicano y el Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional aportaban un diputado cada uno. Había en total cuatro legisladoras, todas del PRI: Raquel Rodríguez Aguilar, Josefina Balleza Sánchez, Delia Ponce López y Celeste Gómez Fragoso, la más joven de todo el Congreso, con 28 años. Tres décadas después, la Legislatura que comenzó ayer funciones está integrada a partes iguales, 18 mujeres y 18 hombres. Medina señaló además en su discurso: "Iniciaremos acciones para contar con un mejor servicio de seguridad pública, enmarcado en un respeto absoluto de las garantías individuales. ¡Debemos actuar con un respeto profundo de todos y cada uno de los ciudadanos!" El dominio del PRI se reflejaba también en los cabildos. Cuando Medina rindió protesta, el PAN gobernaba 13 municipios en un estado en que el PRI dominaba 33. En 2021, el PAN gobierna 22 municipios. El PRI en diez, siete de ellos en coalición con el PRD. Y hoy hay partidos en el poder que hace 30 años no existían. Este cambio comenzó en diciembre de aquel mismo 1991, cuando el PAN ganó las elecciones municipales en León, Celaya, San Francisco, San Miguel de Allende, Cortazar, Dolores Hidalgo, Moroleón, Salamanca, Salvatierra, San José Iturbide, San Luis de la Paz, Silao y se colocó como la primera fuerza política al superar con 286 sufragios al PRI en el total de votos del estado. Lleno de confianza en el inicio de una nueva época y en las posibilidades de su Administración, Medina señaló en la parte final de su intervención aquel día: "El momento, sus circunstancias y el reto para todos los guanajuatenses es histórico. Estamos frente a la responsabilidad más trascendente de nuestra vida. Debemos encararla con alegría y entusiasmo. Yo asumo mi compromiso con la historia...Guanajuato necesita TU COMPROMISO. ¡Que nuestro espíritu de servicio sea inquebrantable!". Elección histórica Ramón Aguirre Velázquez (PRI), Vicente Fox Quesada (PAN), Porfirio Muñoz Ledo (PRD) y la leonesa Rosa María Hernández de Torres (PDM) disputaron la gubernatura de Guanajuato en 1991. El 18 de agosto los guanajuatenses llevaron a cabo una jornada electoral sin mayores incidentes. Fox se declaró Gobernador al conocer resultados parciales, pero los datos oficiales no lo respaldaban. Muñoz Ledo levantó su brazo en reconocimiento del triunfo. Rosa María Hernández también lo consideró ganador. Pero las autoridades electorales dijeron otra cosa y el 22 de agosto proclamaron vencedor a Ramón Aguirre, con 626 mil 436 votos contra 418 mil 324 de Fox. La elección no terminó allí. Fox recurrió a las protestas y el impacto nacional e internacional que tuvieron provocaron que cambiara el desenlace. El 29 de agosto, tras de haber sido nombrado gobernador electo de Guanajuato, Ramón Aguirre Velázquez anunció que no se presentaría a rendir protesta, "plenamente convencido de que esa es la parte que me corresponde para preservar la concordia y la paz de Guanajuato". La prensa internacional adelantó el desenlace y abonó la decisión a los afanes democratizadores del presidente Carlos Salinas de Gortari. El 30 de agosto de 1991, luego de negociaciones entre el PAN nacional y el presidente Salinas, Carlos Medina Plascencia "fue declarado anticonstitucionalmente Gobernador interino en una reunión secreta", como señaló conmovido por el desenlace el priísta Harold Gabriel. LEE TAMBIÉN: El día que Medina Plascencia derrocó al PRI en León marcó nueva era Sobre aquellas negociaciones, que han pasado a la historia como la "concertacesión", Carlos Medina rechazó que fuera un regalo para el PAN, en una entrevista que mañana publicará AM: "Lo que sí tengo de información, que fue lo que el PAN argumentó, es que había 200 mil votos más para Gobernador que para Senador, ¿por qué? Ahí estaba claramente el sustento de que había habido, en términos de Fox: "una marranada"". Y sobre los 30 años de la llegada al poder de su partido, advierte: "Es abrir esquemas o simplemente va a llegar tarde que temprano que el chambismo, el amiguismo, el compadrazgo, van a terminar con la confianza de la sociedad. Es cierto, la marca PAN es muy fuerte en Guanajuato, pero no abusen".